INTRODUCCIÓN

En los últimos años, los científicos han puesto a trabajar a las bacterias con una nueva finalidad: la producción de plásticos. Y no sólo han logrado obtener compuestos con propiedades similares a las de los obtenidos del petróleo sino que, además, estos nuevos materiales son biodegradables, es decir que pueden ser destruidos por la acción de microorganismos, lo cual puede evitar la contaminación del medio ambiente.

Desde hace algunos años, los investigadores del Laboratorio de Ecología y Genética Microbianas del Departamento de Química Biológica concentran su labor en los polihidroxialcanoatos (PHA), moléculas producidas por diversas especies bacterianas que, por sus propiedades físicas y químicas, son consideradas como posibles
sustitutos de los plásticos convencionales.

Carlos Ernesto Sosa Pérez